JUNIO SIETE
Dos Mil Seis
Isela sigue desaparecida y no creo que quiera reaparecer pronto, pero aún así yo trato de saber de ella. Pienso en ella cada segundo y me doy cuenta que me ha hecho cambiar como persona haciéndome dar giros de 180 grados mas de una vez en tantos aspectos de mi vida. Mi sexualidad despertó con ella más que con cualquiera pero era quien me dejaba mas en ayuno, tanto que me costó tanto trabajo toda esta falta de comer, tanto fue que me hizo dejarla atrás. Maldita seas Isela por hacerme desearte tanto cuando no me quería dar nada. Tanto ayuno para mi fue demasiado.
Aún así no la culpo de una sola cosa, simplemente ella no es así y cambiarla es tan injusto como cambiar yo. Estas cosas tampoco tienen mucho que ver con tolerancia y entendimiento porque yo sabía que a ella no le interesa y yo lo quería hacer tanto; mientras que ella sabía que lo necesitaba yo sabía que en su mente ni siquiera pasaba tal idea.
Cuánto coraje y envidia me daba llegar cada día a casa después de haber sido rechazado y enterarme de mi primo y como acababa de coger con tal chica, siéndole infiel a su novia de varios años. No podía creer que alguien actuando tan malditamente podía obtener exactamente lo que yo debí obtener en ese momento por amor, por necesidad, por ser la pareja que éramos.
Me encerraba en mi recámara mí para tratar de ahogar los ruidos de los videos que esta persona me mandaba, típicos videos amateur hechos en casa. Esos gemidos y súplicas que decían “¡Más, más, más!” “¡Ahí!” resonaban por mi cabeza. No podía dejar de observarlos porque no podía dejar de envidiar a estas personas y la envidia carcome, oxida, debilita, convierte una fuerza en una debilidad. Lloré de desesperación más de una vez. Ella no sabe esto y si cumple su promesa de su propósito así continuará.
Terminé la relación por más razones que esta (por lo menos eso me digo a mi mismo) pero todo provenía de ahí. Era mas porque en cualquier momento le podría ser infiel en la primera oportunidad que se me presentara y vaya que si tuve la oportunidad. A pesar de esto nada ocurrió, de alguna manera me pude controlar pero, aún así el deseo y la intención estaban ahí y no podía hacer mucho al respecto, no tenía que ser específicamente esa maldita guera de ojo café quien despertara el deseo., podía haber sido cualquiera que mostrara interés en ese específico tiempo. Tal cosa es tan preocupante.
Isela no va a dejar de ser quien es y me refiero a que ella siempre será el amor de mi vida. Las mujeres que entren en mi vida después de ella tendrán que vivir con este hecho y aceptarlo. Esto no significa que no las ame pero tendrán que vivir con esta sombra lamentablemente. Ella nunca dejará de ser quien es. Le deseo buena suerte a mi futuro, me supongo que de esta manera me quedaré solo.
No se si yo siga siendo lo mismo para ella o si ya soy lo contrario, ninguna de estas situaciones me sorprenderían. Digo que no estoy seguro porque pocas veces pude adivinar lo que pasaba por su cabeza. Realmente ahora me doy cuenta lo poco de ella que había podido descifrar. No voy a intentarlo ahora. No dudo ni un segundo que la voy a extrañar por el resto de mi vida.
“Eres quien siempre has sido y siempre será, nada mas y nada menos que el amor de mi vida. Tal cosa no cambia en la vida de uno; tal cosa no me llevaré conmigo a la tumba, aunque lo sepas o no, Preciosa.”
Le pregunto a la gente que aún está a su alrededor que me cuente de ella y que me digan como al ven. XXXXXXX ya platicó conmigo y no me guarda rencor, lo cual me sorprendió, de hecho me habló como si todo siguiera igual y normal hasta el punto que me preguntó que por qué lo había echo. Le di la explicación que le he dado a medio mundo. En lo personal necesito saber de ella para estar bien. Yo se que nunca me va a dejar de preocupar su vida.
Tantas cosas que viví con ella; tantos cambios que hizo en mí y yo no la pude cambiar a ella. Todo por mi tan bestial debilidad.
Su vida cambiará eventualmente; su propósito es olvidarme y la lógica dice que lo logrará. La lastimé y prefiere recordarme por eso que por los tres años que pasamos juntos. Una persona la define el último acto que realiza antes de morir. Ella ya solo me tiene como un doloroso recuerdo, nada más y si esa su manera de seguir adelante, entonces, adelante.
No dudo que jamás me vaya yo a perdonar a mi mismo por lo que le hice solo por el simple hecho de que no lo merecía, ella siempre fue quien tenía que ser, mientras tanto tenía que ser otra persona controlando mis deseos de arrancarle las ropas. Siempre siendo un hipócrita solamente hablando de mis deseos pero nunca actuando sobre ellos, nunca llegando, nunca concretando y siendo solamente la masturbación mi mayor expresión sexual. Tan patético como eso suene, así me sentía semanas antes de tomar la decisión. Era un animal con mi vicio primordial, arrinconado en la misma esquina que me ha visto derramarme sin peligro de siquiera concebir, posibilidades de nueva vida diluyéndose en el agua y desapareciendo en el drenaje.
Me vengo para desperdiciar el momento; para desperdiciar esa mitad de un enero que podría formar una vida. No me perdono ser tan animal; no me perdono ser tan bestia; no me perdono tenerla que lastimar pero ya suficiente daño me estaba haciendo yo mismo.
Algún día todo esto cambiará… debe cambiar.
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